Transformación

Hola, hoy tendremos una rápida clase de biología. Jajaja. Nos compararemos con las mariposas.

                                

Nuestra vida comienza con un huevecillo. Estamos cubiertos y protegidos dentro de una membrana que nos alimenta. Cuando llega el tiempo apropiado emergemos y como las orugas empezamos a crecer y alimentarnos. Vamos adquiriendo la fuerza necesaria para continuar en nuestro camino de transformación.

                           

Llega el momento del capullo. Ya estamos completos pero necesitamos muchas mas cosas y fuerza para llegar a ser lo que estamos destinados. Nos empezamos a cubrir y a desarrollar una coraza que nos proteja. ¿Cuánto tiempo va a llevar esta transformación? Esto dependerá de nuestro medio ambiente, de las inclemencias del tiempo, de nuestras relaciones, de lo que nuestro interior esté dictando. Sin darnos cuenta ahí, dentro de nuestro capullo, vamos adquiriendo los conocimientos necesarios y vamos creciendo interiormente. 

En algún momento llega la necesidad de liberarnos, romper las barreras que nos están aprisionando y no nos dejan realizar nuestros ideales. Ya estamos listos y salimos a esa ansiada libertad.

Pero, si, pero. Ahí nos encontramos con que no todo es como lo habíamos pensado. Nos encontramos con muchas otras mariposas que quieren lo mismo y empieza la búsqueda nuevamente. Cómo sobrevivir en este nuevo mundo, así que nuestros instintos (nuestra voz interior, nuestra luz) nos van marcando el camino. Queremos encontrar con quien relacionarnos en esta nueva etapa y como llegar a perpetuar la especie. A veces lo logramos y otras veces morimos sin realizarlo. Ahh, pero como nos divertimos en el camino. ;)

Mientras tanto está dentro de nosotros vivir llenando de felicidad cada momento. En el instante en que nos damos cuenta de que llenando de Amor y Agradecimiento nuestras vidas, las oportunidades van llegando como por arte de magia. Nos encontramos con situaciones adversas y que nunca imaginamos pero eso se puede sobrellevar si nuestros ojos están abiertos con la luz del amor. 

Vivamos en comunicación perpetua con nuestro Creador, sintamos en nuestros corazones esa sensación de plenitud que sólo llega cuando amamos y agradecemos por cada momento que hayamos pasado y lo que está por realizarse.

La transformación llega cuando nos convertimos en Amor.