Meditación

El propósito de la meditación es calmar la mente y calmar el cuerpo. Nos ayuda a mejorar tanto físicamente como anímicamente. Cuando meditamos es importante no tener expectativas. No hay que esperar resultados inmediatos, todo lleva un proceso, los cambios van apareciendo paulatinamente.

Cada persona es diferente y el proceso es diferente. Al empezar a meditar te sentirás menos ansiosos y más alerta, será más fácil concentrarse en la vida diaria, tendrás mayor energía, e intelectualmente te sentirás más poderoso.

Debes estar abierto a cualquier experiencia que venga en la meditación. No te aferres a un modelo de lo que la meditación debe sentirse. Deja a un lado los juicios, críticas o tener opiniones. La meditación es renunciar a modelos y etiquetas.

Mientras menos esperes, menos juzgues, menos te aferres a esta u otra experiencia, más avanzarás. Lo que estás buscando es la transformación de tu ser más allá de lo que una experiencia específica te puede dar. Es importante no esperar nada, tomar cada experiencia, incluyendo las negativas, simplemente como pasos en el camino y seguir adelante.

Hay diferentes técnicas para lograr meditar. Algunas son: concentrarte en tu respiración, repetir mantras, escuchar música, visualizar, meditaciones guiadas. Cada persona debe encontrar la que mejor funcione para sí mismo. Posiblemente ninguna de éstas te sirva y descubras lo que para ti sea adecuado. Lo que es realmente importante es que logres momentos de paz mental que se convertirán en paz en tu realidad, paz integral.

Tampoco hay una posición ideal para meditar. La mejor es que te sientas cómodo. Al igual que las técnicas, cada quien encuentra lo que mejor le funcione.

El lugar que escojas para meditar de preferencia debe ser alejado de ruido e interrupciones. Pero aún cuando haya ruido externo, es el ruido interno el que hay que acallar. 

El tiempo. ¿Cuánto tiempo le tengo que dedicar? Aquí, al igual que en los puntos anteriores, no hay un tiempo específico. Tu conexión con tu ser interior te puede tomar unos cuantos minutos o te puede llevar mucho tiempo. Depende de que logres esa conexión.

¿Cómo se si me conecté? Lo primero es que no esperes nada, si has oido que pasarán cosas, deséchalas. Sentirás que tu ser se llena de luz y amor. Te sentirás en paz y relajado. Sentirás que nada externo importa en esos momentos y que estás seguro en este lugar. No sentirás tu cuerpo, sólo tu ser que goza en la presencia de todo lo que es. Te sentirás uno con el Universo.

En esos momentos de paz mental irás desarrollando tu conciencia y estarás más alerta sobre los acontecimientos en tu vida. Te irás dando cuenta de que mediante este proceso tu vida irá cambiando porque tus pensamientos van cambiando. 

Todos queremos lo mejor en esta vida. Crea pensamientos positivos, de ayuda, de armonía. Deja atrás cualquier rencor, desacuerdo, enojo. Lo único que vale la pena eres tú y tu felicidad. Por eso estamos en esta tierra para experimentar la felicidad y regresar a nuestro Creador.

Lo ideal es vivir en estado de meditación constante. Estar conectados conscientemente con nuestro ser y dejar que nuestro Creador sea la guía de nuestros pasos las 24 horas del día. Al estar conectados con el Creador estamos viviendo en Amor. Vivir en Amor es vivir en Plenitud.