Miedo

El miedo es únicamente un estado de ánimo. En el momento en que nos movemos con miedo acerca de algo debemos preguntarnos: ¿Por qué estoy permitiendo que ésto sea real? ¿Qué es lo que está provocando esta emoción?

Hay una gran diferencia entre el miedo y la precaución. La precaución permite que avances con cuidado, el miedo te deja inmóvil, paralizado. Debemos evitar la parálisis a toda costa, no es bueno para el alma y sobre todo no te lleva a ningún lado. Lo anterior está basado en una idea de Neal Donald Walsch.

En muchas ocasiones no sabemos qué es lo que nos está pasando. El miedo está escondido en lo profundo y no nos permite ver. Nuestra cabeza se llena de pensamientos negativos y nubla nuestra visión. 

Una de las cuestiones para vencer el miedo es tener confianza en que el Universo nos provee de todo lo necesario para nuestro buen desarrollo. Estamos aprendiendo a ser exitosos en cualquier área que nos hayamos propuesto realizar. Quitar de nuestra mente todas las limitaciones que nosotros mismos nos hemos impuesto es básico para obtener los resultados deseados.

El miedo nos puede hacer prisioneros e impedir que desarrollemos nuestro potencial. Todo lo que estamos viviendo es pasajero y debemos estar conscientes de que nosotros mismos somos los que hemos creado las situaciones y, por lo tanto, tenemos el dominio sobre ellas.

En la vida nos llenamos la cabeza de ideas, muchas de las cuales están impuestas por las creencias de otras personas. Tener la mente clara de cuáles son nuestros objetivos en la vida y dar los pasos necesarios con la certeza de que Dios nos está guiando. No doblegarnos ante la incertidumbre de lo que vendrá, sino estar presentes en cada momento que estamos viviendo.

Nuestra actitud en la vida es determinante. Hagamos de este mundo uno lleno de paz y amor. Cambiemos el miedo por confianza. Transformemos los temores en certeza. Cambiemos el mundo con nuestro agradecimiento y bondad para todos los seres que nos llenan la vida de alegría y amor. Vivamos con mucho entusiasmo. Estemos en constante contacto con nuestro ser interior. Cambiemos nuestros pensamientos y nuestro mundo cambiará.