martes, 4 de agosto de 2015

La Maquinita que hace tanto Ruido.

¿Adivinan cuál es esa maquinita? No es tu celular ni tu tablet.


¡Si! está dentro de la cabeza. Nuestra mente no descansa. 'haz ésto, no mejor aquello' 'me hicieron' 'si me dice ésto, yo le voy a contestar', estamos haciendo historias en nuestra mente. Nuestro cerebro está trabajando 24/7/365. Aún cuando estemos dormidos nuestra mente trabaja. 


Cuantas veces al despertar estamos agitados o enojados y no alcanzamos a comprender qué pasa. En ese mismo momento podemos empezar a tranquilizar nuestra mente y domarla. Reaccionar en cuanto tengamos un cambio en nuestros sentimientos, observarlos y regresar al momento presente, ahora. Cuando observemos reacciones, sobre todo las negativas, hagámosnos algunas preguntas. ¿Dónde estoy? y nuestra respuesta siempre será: Estoy aquí, ahora, ¿qué es lo que quiero? Felicidad, paz, amor.


Todo lo que sucede en nuestra vida tiene un propósito. Generalmente no lo entendemos hasta que ha pasado mucho tiempo, en otras ocasiones es casi inmediato y otras más nunca sabremos. 

Nuestros poderosos pensamientos marcan nuestro rumbo. Muchas veces no nos damos cuenta y muy dentro de nosotros estamos a disgusto y tenemos un pensamiento negativo y, aún cuando no lo expresemos, ya lo enviamos al universo y se empezó a crear la realidad.



Puede que tome muchos meses, tal vez años, pero se realizará. Vuelve hacia atrás tu memoria hasta el momento en que deseaste algo importante en tu vida, ve en dónde te encuentras, y te darás cuenta de todas las circunstancias que se desenvolvieron para labrar el camino para llegar hasta aquí.



El mejor uso que podemos darle a la maquinita que hace ruido es llenarla de tranquilidad. Dominar los pensamientos. La clave es cambiar los negativos por positivos, por pensamientos de agradecimiento, de mucho amor. Amor por lo bueno y por lo malo. Agradecimiento porque cada experiencia nos ha hecho ser mejores, sin importar lo que hayamos hecho, gozado ó sufrido.

La vida es ahora. La vida será lo que tú quieras hacer de ella. Es tu decisión.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario