Estira y Afloje

¿Qué pasa en nuestra cabeza?

Nuestras vidas en este mundo se basan en dos cosas, relaciones y posesiones. Queremos muchas cosas y constantemente nos estamos contradiciendo. Quiero un buen trabajo y qué escojo, el primero que se me presenta a pesar de que no es lo que tenía en mente. Pensamos que es temporal en lo que encuentro lo que había planeado. Quiero una pareja y caemos en una relación que no nos deja nada bueno y estamos constantemente sufriendo, dependiendo de los deseos y caprichos de la persona con la que tenemos esa relación. 

Estamos inmersos en el estira y afloje de nuestra mente. Los pensamientos contradictorios invaden nuestra cabeza. Sabemos y no sabemos qué es lo que queremos. Nos conformamos con lo que actualmente tenemos y vivimos con la esperanza de que algún día tendremos lo que realmente queremos.

Nuestros pensamientos pueden llegar a convertirse en obsesiones, no podemos dejar de pensar en lo que podría ser y al mismo tiempo queremos terminar con las situaciones incómodas. Botamos y rebotamos en lo mismo sintiéndonos atrapados y no encontramos la salida. Hasta que llega el momento en que no podemos más.

Ahí es cuando llega el momento de liberación. Nos rendimos y dejamos que hable nuestro ser interior al que no hemos dejado salir en mucho tiempo. Nuestra guía divina nunca se equivoca. Nos dejó tocar tierra para elevarnos.

Todo, absolutamente todo, tiene una razón de ser. Cada alegría, cada pena, cada caricia, cada golpe, nos han formado y nos han hecho fuertes. Manteniendo nuestra mente clara ante las situaciones y teniendo presente que lo que sucede es aprendizaje y para nuestro bien, lograremos nuestro propósito. 

Bien dice el dicho, cada cabeza es un mundo. Lo que mi parte de la Conciencia Divina quiere experimentar es muy diferente a las otras partes. Depende de nosotros que las experiencias con las que nos relacionamos sean armónicas. ¿Cómo lo logramos? Llenando nuestra visión de amor, que es lo único que debe prevalecer en cada momento de nuestras vidas.

¡Agradezcamos! ¡Amémos! Son los mejores sentimientos y siempre están a nuestro alcance.