miércoles, 16 de septiembre de 2015

Panorama

Muchas veces nuestra visión está distorsionada. Sólo vemos lo que hemos aprendido, la información acumulada en nuestra mente es limitada. Somos miopes ante el gran panorama de la vida. Estamos muy cerca pero a la vez tan lejos de la verdad que estamos creando y muchas veces no podemos ver el horizonte completo. Según vamos creciendo se van presentando oportunidades extendiéndose ese horizonte, todo es cuestión de ampliar nuestra visión, de abrir nuestra mente.  


Nuestras vidas oscilan entre alegría y preocupaciones. Tenemos la tendencia a dramatizar y debemos evitar esto a toda costa. Dejemos de preocuparnos por todo lo que pudiera ocurrir. Nos agitamos por las cosas que aún no han sucedido y que quizá nunca sucedan.

Creamos situaciones en nuestras cabezas, nos preguntamos y nos contestamos, reímos y sufrimos, enfermamos y nos sanamos. Nuestros pensamientos son tan poderosos que podemos crear y destruir. Debemos estar muy pendientes de nuestras emociones y controlar nuestros pensamientos y reacciones. Nuestro cuerpo sufre las consecuencias de ello.



Ubiquémonos aquí, aquí mismo, en este momento. ¿Qué está sucediendo ahora... qué está ocurriendo aquí mismo...? Esto es todo lo que importa. Aquí es donde la vida se está realizando, no en el ayer ni en el mañana, no en el tengo y en el que quiero. Aquí y ahora decido, decido ser feliz.

Agradecer y Amar
24/7/365


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