¡Nunca es tarde!

Los pensamientos se agolpan en la cabeza, los deseos se incrementan en el cuerpo, los sentimientos crecen, los apegos se acrecientan. A la vez gozamos y sufrimos. Somos presas de la mente y en esos momentos no importa nada. Somos arrastrados por los sentidos y nos perdemos en la marea de la vida.

Nos olvidamos del nuestro ahora y de nuestro ser interior que no necesita nada. Somos seres completos, tenemos todo lo que necesitamos para nuestra evolución. Nuestra estancia en este mundo maravilloso es temporal y debemos tenerlo presente en todo momento. Nos preocupamos por las pertenencias, ya sean de cosas ó personas. Nos sentimos atados al mundo material y en cierta forma está bien, porque nuestro propósito es disfrutar y ser felices. Pero no podemos olvidarnos de que también es nuestro propósito servir y ayudar para convertir nuestro mundo en un paraíso. Jesús dijo: de qué le sirve al hombre ganar el mundo si pierde su alma.

Nuestra alma, espíritu, ser interior, luz, como quieras llamarle, es el objetivo primordial de nuestra estancia aquí. Debemos conservarla limpia, sin los velos de críticas, juicios, envidias, odios, resentimientos, y otros velos que van ocultando nuestro brillo. Tenemos que trabajar arduamente en desechar todo pensamiento que enturbie nuestra mente. Contamos en todo momento con la ayuda de los seres de luz que nos rodean, sólo tenemos que abrir los ojos y los encontraremos a nuestro alrededor.

Nunca es tarde, ya sea para empezar, re-iniciar o corregir. Estamos aquí para aprender y ser un ejemplo de lo que se puede lograr si actuamos de corazón, si damos el 100% de nuestras capacidades, si vivimos con alegría sin importar los obstáculos ó contratiempos. Todo es temporal, todo va a terminar en algún momento. Así que, !adelante! Toma las riendas de tu vida y vívela lo mejor posible. 

                          

Amor y Agradecimiento

24/7/365