martes, 1 de septiembre de 2015

El Lado Obscuro


Nuestra conciencia, nuestro ser interior, siempre está alerta. Muy dentro sentimos cuando algo está bien y cuando algo anda mal.

Todos, TODOS, tenemos nuestro lado obscuro. La inocencia que tuvimos cuando niños se fue ocultando poco a poco por las enseñanzas del ambiente en el que nos desarrollamos. No creo que haya alguien que pueda presumir que su vida es impecable.

                         
Nuestro ego nos está bombardeando con ideas de ambiciones, inconformidad, criticas,  juicios, deseos carnales, de hacer daño que se derivan de envidias, y muchos más sentimientos que nos hacen daño. El lado obscuro se empieza a apoderar de nuestros pensamientos y no vemos más allá de lo que estamos fabricando en nuestra cabeza. Quiero riquezas, quiero placeres, quiero poder. Y en muchos casos no importa por qué medio lo hagamos, tenemos que hacerlo. Nos doblegamos y adoramos al ego, el lado obscuro que oculta nuestra verdadera luz.




Nuestra luz interior lucha por brillar, en los momentos de confusión nos conduce hacia sentir flojera, depresión, desgano. Esta es una forma de nuestro ser interior de que necesitamos hacer una pausa y reflexionar. Nos rendimos ante tanta lucha. 

Nuestro espíritu es muy sabio. Presenta ante nuestras mentes todas las opciones. Muchas personas hablan de la fuerza del espíritu, otros no saben ni de qué les están hablando. Cada cabeza es un mundo y cada mundo es muy diferente. Lo que NO es diferente es nuestra esencia.


Durante la pausa que nuestro ser interior nos está ofreciendo, y que sin dudarlo debemos aprovechar, hay que abrir nuestros ojos y al reflexionar nos daremos cuenta de qué es lo que está sucediendo y qué es lo que podemos hacer. Esta pausa se llama meditación. Todas las respuestas están dentro de nosotros, todo problema tiene solución, toda buena obra tiene su recompensa.



Cuando lleguemos a realmente conocernos lograremos una paz interior incomparable. Tengamos presente que lo que vemos en el mundo es una consecuencia de lo que llevamos dentro. 

Amemos incondicionalmente, agradezcamos profundamente. De eso se trata la vida.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario