miércoles, 29 de julio de 2015

Suficiente o demasiado






Cuando vemos nuestra vida dominada por los acontecimientos y no nos gusta cómo se van desarrollando, cuánto es suficiente o sentimos que ya es demasiado.

Cuando es suficiente, nos damos cuenta y lo primero que tenemos que reconocer es la razón. Observemos nuestra actitud y veamos la situación desde otro ángulo, como si fuéramos otra persona viéndolo desde afuera. ¿Estamos haciendo lo correcto? ¿Por qué lo estamos haciendo? ¿Cómo fue posible llegar hasta ese punto?

Cuando es demasiado, es cuando poco a poco fuimos cayendo y dejando envolver hasta el punto en que sentimos que nos ahogamos. Lo importante aquí es que reaccionamos y podemos poner un alto a la situación. ¿Queremos ser víctimas? o queremos ser valientes.


Nos convertimos en los observadores, no en los protagonistas. ¿Cómo se va a solucionar? Quizá nos excedimos en nuestra forma de querer controlar o quizá nos dejamos manipular. Nos libramos del peso que nos agobia y pensamos con tranquilidad.


Al por poner paz en nuestra mente y llenar de amor la situación nos situamos en ventaja ante lo que esté sucediendo, viendo fríamente lo que pasa a nuestro alrededor. Recordemos que todo está en nuestra cabeza, nuestros pensamientos se han vuelto realidad. En nuestra mente está la solución. Consultemos a nuestro yo interior, todas las soluciones se encuentran dentro de nosotros mismos.



Lo que importa es ver hacia adelante, vivir nuestro presente. Tener en mente que es lo mejor para nosotros y para las personas con las que convivimos. Lo primordial es nuestra paz y todo el amor que podamos compartir. 











No hay comentarios.:

Publicar un comentario