jueves, 29 de octubre de 2015

¿Quién es el culpable?

Ahh! cómo nos gusta echarle la culpa a los demás. La vida nos está presentando constantemente retos a superar. Nunca estamos conformes con lo que vemos ni con lo que tenemos y cuando algo no sale de acuerdo a lo que queremos buscamos a quien culpar del fracaso.


Podemos llevar una vida pacífica, pero aún así tenemos decisiones que tomar, acciones que realizar. Las situaciones ante las que nos encontramos día a día pueden hacernos dudar.

Lo más difícil es reconocer quien es el verdadero culpable, de quién es la responsabilidad del resultado. Y la respuesta es simple: 
Toda consecuencia es resultado de nuestro pensamiento. Sin darnos cuenta estamos emitiendo vibraciones que alteran el desenvolvimiento de la vida. ¿Cuántas veces nos contradecimos sobre lo que queremos? Deseamos algo con mucha fuerza y solitos empezamos a boicotear el resultado plantando dudas. Y luego pensamos que no resultó porque algo ó alguien intervino para que no se diera.

Tenemos que tener el objetivo muy claro en nuestra mente y confiar sin ningún tipo de duda sobre el resultado que deseamos obtener. Buscamos culpables porque no queremos reconocer nuestros errores o debilidades, incluso culpamos a Dios porque pensamos que ya nos olvidó o no nos quiere por faltas que cometimos o nos está castigando por ellas.

Dios no castiga, su amor es inmensurable. Cuando amamos a alguien sólo deseamos su felicidad. 

"La respuesta a cualquier reto al que te estés enfrentando no tiene nada que ver con la voluntad de Dios para ayudar. Tiene que ver con tu aceptación de que el Infinito esté activo dentro de tí, de cómo ya está dentro de tí todo lo que necesitas para resolver y disolver el conflicto interno a través de la comunión consciente con tu Ser."
~~Michael Bernard Beckwith

Actuamos con libre albedrío y tenemos que asumir la responsabilidad de los resultados de nuestras acciones. Muchas veces no nos explicamos la razón de los resultados, pero debemos confiar que son para nuestro bien y el de los demás. Las experiencias forman nuestro carácter y debemos aprender de ellas.



Cada que se presente alguna situación, cierra los ojos por unos instantes e imagina la luz divina entrando en tu ser. Conserva esa luz que ilumina tu corazón durante cada instante del día. Agradece que tenemos retos a superar y llena de amor esos retos. Si es bueno, agradece y disfruta; si es malo, agradece y encontrarás la solución. Te sentirás mejor y lleno de confianza.


5 comentarios:

  1. Entre lineas veo que ha sufrido mucho. Enrique D.

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    1. Hola Enrique, pienso que de alguna manera todos hemos sufrido. La intensidad del sufrimiento depende de cómo tomemos las cosas y si estamos preparados para ello. Desgraciadamente recibimos educación escolar pero no preparación espiritual y emocional, bueno por lo menos en mi caso. Va uno aprendiendo con los tropiezos y zancadas, tal vez muy tarde en la vida.

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    2. Muy bien articulado. Gracias.

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  2. Es cierto. Siempre queremos culpar a los demas. Lucero A. De Tepic, Nayarit

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  3. Debemos superar la etapa de victima eterna. Alguien mas tiene la culpa, pero yo no.

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