miércoles, 28 de octubre de 2015

Libertad

¿Somos realmente libres? o ¿Creemos que somos libres?

Todo lo que creemos está en nuestra mente, nos sentimos prisioneros de todo. De nuestras relaciones, de nuestro trabajo, de nuestra apariencia, de nuestro estado socio-económico. 

¿Somos libres ó lo aparentamos? No queremos exponer nuestros verdaderos sentimientos por temor al qué dirán, a que nos vean vulnerables ó nos consideren víctimas

                     

Somos prisioneros de nosotros mismos, de nuestras ideas y creencias. En algún momento de nuestra vida nos hemos visto menospreciados, humillados, objeto de burla, y éso ha hecho que desarrollemos una coraza que impide que se muestre nuestro verdadero ser. O puede ser todo lo contrario, que nos hayan ensalsado, premiado, reconocido, y esto también puede hacernos cambiar la percepción que tenemos de nosotros mismos, pudiendo hacernos sentir superiores a los demás.

Generalmente evitamos pensar en lo que somos. Cuando nos piden que nos describamos a nosotros mismos nos cuesta trabajo decirlo. Piensa en 5 cualidades y en 5 defectos. A mí me cuesta trabajo describirme y lo que yo creo no es lo mismo que los demás creen ó perciben. Al depender de lo que los demás piensan nos convertimos en sus prisioneros porque queremos encajar en su mundo. Siempre estaremos rodeados de familiares y amigos que dan sus opiniones, ya sea a nosotros directamente ó a los demás.

Todas las leyes, doctrinas, modelos, son herramientas para tener a la gente bajo dominio, aparentando ser para el bien de la comunidad. Nuestra libertad está siendo coartada y debemos seguir las reglas bajo pena de ser castigados. Cuando alguien se sale del esquema es tachado de loco ó rebelde y tiene que atenerse a las consecuencias. ¿Acaso es esto libertad?


La libertad a la que quiero enfocarme es la de nuestro espíritu. Nuestro Ser no tiene por qué ser limitado por las opiniones de los demás. Nos podemos adaptar a las reglas externas pero por ningún motivo debemos ceder nuestra libertad interior. No podemos someternos y doblegarnos ante nada para poder convivir en el mundo. Nuestro trabajo es servir, no importa la profesión a la que nos hayamos entregado, servir dando nuestro mejor esfuerzo por hacer bien las cosas en beneficio de todos.

Puede ser que nos tardemos en encontrar esa libertad de ser nosotros mismos, de encontrar nuestro camino para el bien común. Lo que tenemos que tener siempre presente es que nuestra forma de pensar nunca se vea limitada. 

Nuestra imaginación tampoco tiene límites por lo que podemos dejarla volar libremente. Nuestros pensamientos se convierten en cosas, tenemos que escoger cuidadosamente qué es lo que queremos que se convierta en realidad.



1 comentario: