Aceptación

Las cosas son como son, no hay vuelta de hoja. Las circunstancias se presentan y tenemos que aceptarlas aunque no nos gusten o hayamos esperado algo diferente. No se pueden forzar las situaciones, podemos modificar el resultado si no estamos de acuerdo mientras no se produzca algún daño, las aceptamos y seguimos adelante.

Muchas veces los recuerdos nos persiguen y volvemos a revivir los momentos que nos hicieron sentir felices o tristes. Pérdidas de familiares y amigos, y tantos sentimientos que compartimos. Separaciones por circunstancias de trabajo o deseos de cambio. Memorias que están vivas en nuestra mente.

La respuesta, al igual que todo lo anterior, está en nuestra cabeza. La maquinita que hace ruido (como dice Eckhart Tolle) no nos deja descansar y hacemos historias, nos preguntamos y contestamos, y los personajes de esa historia ni se enteran.

La respuesta que necesitamos es que debemos darnos cuenta que lo único que realmente tenemos y debemos vivir es el presente. Estamos sufriendo o gozando por cosas que no existen. Lo pasado allá quedó y tenemos que aceptarlo. El futuro tampoco existe, es como una nube que trae el viento, la vemos pero no sabemos qué nos dará. ¿Sombra, arco iris, lluvia, rayos? 

Lo importante es que debemos estar conscientes de que cualquier cosa puede suceder y estar preparados emocionalmente para aceptar lo que se presente. Tener la confianza y tranquilidad, vivir enamorados de la vida para que esa nube nos traiga la frescura del agua que acaricie nuestro ser y nos llene de vitalidad para seguir adelante. Disfrutar y ser felices con la aventura que estamos viviendo en este planeta. Hay que aprovechar cada instante que el Universo nos está regalando. 

Cambiemos la mentalidad, nuestros pensamientos, seamos Uno con todo y todos. Lo que hagamos repercute en el mundo aunque no nos demos cuenta. Nuestras vibraciones de paz y amor se extienden y sanan. Abre tus ojos al Amor Incondicional, al Amor con que fuimos creados. Acepta, abrete a recibir.

"Dicen que la felicidad es como una mariposa. Si la perseguimos, vuela. Pero si volteamos y nos ocupamos con el trabajo espiritual, entonces la felicidad puede llegar y reposar gentilmente en nuestro hombro.

Necesitamos recordar que cualquiera que sean nuestras circunstancias no son un castigo, sino simplemente una herramienta para ayudarnos a levantarnos y elevarnos a otro nivel espiritual de conciencia. Estamos donde estamos porque es donde debemos estar para ir hacia algo mejor." ~~ Karen Berg