¿Quién es el culpable?

Ahh! cómo nos gusta echarle la culpa a los demás. La vida nos está presentando constantemente retos a superar. Nunca estamos conformes con lo que vemos ni con lo que tenemos y cuando algo no sale de acuerdo a lo que queremos buscamos a quien culpar del fracaso.

Podemos llevar una vida pacífica, pero aún así tenemos decisiones que tomar, acciones que realizar. Las situaciones ante las que nos encontramos día a día pueden hacernos dudar.

Lo más difícil es reconocer quien es el verdadero culpable, de quién es la responsabilidad del resultado. Y la respuesta es simple: 

Toda consecuencia es resultado de nuestro pensamiento. Sin darnos cuenta estamos emitiendo vibraciones que alteran el desenvolvimiento de la vida. ¿Cuántas veces nos contradecimos sobre lo que queremos? Deseamos algo con mucha fuerza y solitos empezamos a boicotear el resultado plantando dudas. Y luego pensamos que no resultó porque algo ó alguien intervino para que no se diera.

Tenemos que tener el objetivo muy claro en nuestra mente y confiar sin ningún tipo de duda sobre el resultado que deseamos obtener. Buscamos culpables porque no queremos reconocer nuestros errores o debilidades, incluso culpamos a Dios porque pensamos que ya nos olvidó o no nos quiere por faltas que cometimos o nos está castigando por ellas.

Dios no castiga, su amor es inmensurable. Cuando amamos a alguien sólo deseamos su felicidad. 

"La respuesta a cualquier reto al que te estés enfrentando no tiene nada que ver con la voluntad de Dios para ayudar. Tiene que ver con tu aceptación de que el Infinito esté activo dentro de tí, de cómo ya está dentro de tí todo lo que necesitas para resolver y disolver el conflicto interno a través de la comunión consciente con tu Ser."

~~Michael Bernard Beckwith

Actuamos con libre albedrío y tenemos que asumir la responsabilidad de los resultados de nuestras acciones. Muchas veces no nos explicamos la razón de los resultados, pero debemos confiar que son para nuestro bien y el de los demás. Las experiencias forman nuestro carácter y debemos aprender de ellas.

Cada que se presente alguna situación, cierra los ojos por unos instantes e imagina la luz divina entrando en tu ser. Conserva esa luz que ilumina tu corazón durante cada instante del día. Agradece que tenemos retos a superar y llena de amor esos retos. Si es bueno, agradece y disfruta; si es malo, agradece y encontrarás la solución. Te sentirás mejor y lleno de confianza.

Libertad

¿Somos realmente libres? o ¿Creemos que somos libres?

Todo lo que creemos está en nuestra mente, nos sentimos prisioneros de todo. De nuestras relaciones, de nuestro trabajo, de nuestra apariencia, de nuestro estado socio-económico. 

¿Somos libres ó lo aparentamos? No queremos exponer nuestros verdaderos sentimientos por temor al qué dirán, a que nos vean vulnerables ó nos consideren víctimas. 

                     

Somos prisioneros de nosotros mismos, de nuestras ideas y creencias. En algún momento de nuestra vida nos hemos visto menospreciados, humillados, objeto de burla, y éso ha hecho que desarrollemos una coraza que impide que se muestre nuestro verdadero ser. O puede ser todo lo contrario, que nos hayan ensalsado, premiado, reconocido, y esto también puede hacernos cambiar la percepción que tenemos de nosotros mismos, pudiendo hacernos sentir superiores a los demás.

Generalmente evitamos pensar en lo que somos. Cuando nos piden que nos describamos a nosotros mismos nos cuesta trabajo decirlo. Piensa en 5 cualidades y en 5 defectos. A mí me cuesta trabajo describirme y lo que yo creo no es lo mismo que los demás creen ó perciben. Al depender de lo que los demás piensan nos convertimos en sus prisioneros porque queremos encajar en su mundo. Siempre estaremos rodeados de familiares y amigos que dan sus opiniones, ya sea a nosotros directamente ó a los demás.

Todas las leyes, doctrinas, modelos, son herramientas para tener a la gente bajo dominio, aparentando ser para el bien de la comunidad. Nuestra libertad está siendo coartada y debemos seguir las reglas bajo pena de ser castigados. Cuando alguien se sale del esquema es tachado de loco ó rebelde y tiene que atenerse a las consecuencias. ¿Acaso es esto libertad?

La libertad a la que quiero enfocarme es la de nuestro espíritu. Nuestro Ser no tiene por qué ser limitado por las opiniones de los demás. Nos podemos adaptar a las reglas externas pero por ningún motivo debemos ceder nuestra libertad interior. No podemos someternos y doblegarnos ante nada para poder convivir en el mundo. Nuestro trabajo es servir, no importa la profesión a la que nos hayamos entregado, servir dando nuestro mejor esfuerzo por hacer bien las cosas en beneficio de todos.

Puede ser que nos tardemos en encontrar esa libertad de ser nosotros mismos, de encontrar nuestro camino para el bien común. Lo que tenemos que tener siempre presente es que nuestra forma de pensar nunca se vea limitada. 

Nuestra imaginación tampoco tiene límites por lo que podemos dejarla volar libremente. Nuestros pensamientos se convierten en cosas, tenemos que escoger cuidadosamente qué es lo que queremos que se convierta en realidad.

Déjame convencerte

Cierra tus ojos, abre tu corazón. 

Déjame susurrar en tu oído que todo está bien, tal y como está ahora. 

Todo por lo que has pasado te ha llevado hasta este momento. 

Este momento es perfecto. 

Estás conmigo.

Dios.

¿Qué sentiste? Paz, certeza, tranquilidad, seguridad, un amor enorme que no cabe en el pecho.

Déjame convencerte que esto lo podemos sentir todos los días y a toda hora. Lo único que tenemos que hacer es dejar que nuestro Creador esté presente, que estos sentimientos estén presentes todo el tiempo, que tengamos al amor latiendo dentro de todo nuestro ser.

Tenemos al mundo en nuestro poder. Con nuestros pensamientos creamos todas las maravillas que tenemos a nuestro alrededor. Todo está a nuestro alcance. Nuestra vida se ve transformada con sólo desearlo, así que tenemos que definir lo que queremos manifestar.

Déjame convencerte que al tener la certeza de que el Universo está guiando nuestros pasos y que lo que suceda es para bien, todos los acontecimientos se irán acomodando. 

Las personas que cruzan por nuestro camino no son permanentes, algunas nos acompañan por largos períodos, otras para enseñarnos algo y muchas veces para que ellas aprendan. Lo mismo va para las situaciones, nada es permanente. Cuando nos separamos del amor podemos nublar nuestra visión y las cosas parecerán negativas.  

               

Déjame convencerte que lo mejor que podemos hacer para vivir una vida plena es llenarla de agradecimiento y amor. Teniendo la certeza de que todo paso que demos está encaminado hacia nuestro destino final que es la unión con nuestro Creador. Depende de nosotros hacerlo fácil ó difícil. Mientras más nos llenemos de luz más rápido se transformará nuestra vida. Pensamientos positivos llenando nuestra mente desde que despertamos es otra de las formas en que podemos colmar nuestra vida de amor.

Prueba durante una semana, déjame convencerte de que este es el camino. Al abrir los ojos da gracias por el nuevo día, por el aire, por la sensación de plenitud antes de que nuestra mente empiece a trabajar a cien por hora. En este momento mágico olvídate de tu cuerpo, es cuando podemos sentir el amor inagotable de nuestro Creador.

Sexo sin Protección

En la actualidad tenemos acceso a todo tipo de información sobre cómo protegernos físicamente cuando tenemos sexo y cómo disfrutarlo más intensamente. 

Primero tenemos que pensar la razón por la cual vamos a permitir a que alguien acceda a nuestra vida y a nuestra intimidad. ¿Calentura? ¿atracción física? ¿amor?

Nos protegemos contra enfermedades y embarazos no deseados. ¿Pero estamos protegidos mentalmente para tener sexo?

Escuché hace un rato una presentación acerca de ésto. Iniciamos una relación y por nuestra parte las ilusiones crecen, el amor aparece y después del sexo tu pareja se desvanece completamente de tu vida. Es algo que no esperabas y para lo cual no estabas preparado, contra el abandono. Quedamos dañados profunda y emocionalmente. No nos explicamos qué pasa ni qué hacer. Quedan recuerdos inundados de emociones, queda un corazón roto por el engaño. Sin olvidar que todas las personas tienen sus razones para sus acciones, debemos conocer qué es lo que queremos y dejarlo muy claro. 

                           

Pero, ¿por qué nos pasa ésto? Yo creo que perdemos nuestra identidad, nos entregamos incondicionalmente, nos cegamos ante la emoción, y luego nos sentimos traicionados y degradados, confundimos las situaciones y nos engañamos. Sin darnos cuenta muchas veces vamos creando en nuestra cabeza lo que queremos que suceda. Olvidamos que somos seres preciosos y que nuestro cuerpo es un santuario al que debemos adorar y que todas las personas con las que nos relacionamos deben respetar. Debemos valorarnos, en toda la extensión de la palabra. 

                     

Aquí es donde entra el valor, el orgullo y el amor propio. Debemos estar mentalmente preparados para evitar que haya daño en caso de una decepción. Podemos tener sexo estando conscientes de lo que estamos haciendo sin que nuestra felicidad y nuestra vida dependa de ello. No debemos perder de vista nuestro propósito de vida.                          

              

No olvidemos que Dios está respaldándonos en todas las situaciones. El no juzga, castiga ni condena, y debemos tener presente que nuestra paz emocional es más importante que las acciones que hayan causado alguna pena. 

En cualquier momento podemos regresar a nuestra paz, al amor inagotable del Universo. La verdadera protección viene de ahí, el amor inquebrantable viene desde el fondo de nuestro ser que es donde vive nuestro Creador. Este amor no engaña, no abusa ni traiciona. Este amor está disponible en el momento en que decidamos abrirnos a recibirlo y no habrá dicha más grande que la de darnos cuenta de que para desarrollar nuestra vida de servicio y ayuda lo único que necesitamos es recibirlo. 

Recibamos el amor del Universo con los brazos abiertos y dediquemos nuestra vida a expandirlo al mundo entero. La recompensa será que cada día recibiremos más y más. Eso es lo mejor de todo.

¡Volver a Empezar!

Tener expectativas nos lleva a desilusiones. Siempre estamos creando historias en nuestra cabeza. Cuando no salen las cosas de acuerdo a como lo habíamos pensado nos sentimos mal y empieza la maquinita que hace ruido a trabajar horas extras. Solitos nos convencemos de lo que queremos, le voy a decir, me va a contestar, ésto va a resultar en..., quisiera que..., y así interminablemente.

                    

La batalla entre lo que vemos como realidad contra lo que siente el corazón es ardua. Una vez leí que lo que físicamente manda es el corazón y que el cerebro obedece a enviar todas las señales al cuerpo de acuerdo a lo que el corazón siente. ¿Será? También he leído que el cerebro recibe las imágenes y de ahí salen las señales al cuerpo y el cuerpo responde a estas señales. Si vemos algo que nos gusta empiezan las sensaciones de bienestar. No se diga cuando alguien nos gusta. Wow, esas si son excelentes sensaciones. ;D

Nuestro mundo es lo que nosotros queremos, lo que está dentro de nuestro Ser. El estado de nuestro Ser es la forma en que nos expresamos, el reflejo de nuestro Ser interior. No tiene nada que ver con lo que hemos hecho, con lo que estamos haciendo y lo que nos imaginamos que haremos en el futuro. Mucho menos tiene que ver con lo que los demás hagan o dejen de hacer. Tiene que ver con la calidad y la esencia de la energía que emanemos en este momento. ¿Es amor o es miedo?

Todo lo que expresamos proviene de cualquiera de estos dos puntos. Si estamos en el punto de miedo siempre podremos regresar al amor, en el momento que así lo decidamos.

Cada día, cada momento, nos ofrece un nuevo inicio. No esperemos a tocar fondo, podemos volver a empezar con sólo decidirlo, pensar que lo que queremos es vivir con paz, armonía y mucho amor. Agradezcamos todo que hemos aprendido y usemos las experiencias para mejorar nuestras vidas. Nunca es tarde, iniciemos esta nueva vida con la certeza y tranquilidad de que todo es para nuestro bien.

Les dejo la siguiente imagen que vi hoy, es lo que Dios nos dice:

¡Empecemos!

Ley de la Atracción

"Cuando empiezas a entender la Ley de la Atracción, y entiendes que los iguales se atraen, entonces cada vez será más fácil entender que estás ofreciendo una señal y que el Universo entero responde. Y cuando finalmente captas, y empiezas a ejercer control deliberado acerca de la señal que emites, entonces empieza la verdadera diversión, porque es cuando reconoces que nada de lo que sucede es ajeno a tu control creativo. No existen cosas que sucedan por casualidad ó por circunstancias fortuitas. No hay nada que esté sucediendo por algo que vibraste hace mucho tiempo ó en una vida pasada. No se trata de para qué naciste o dónde. Únicamente se trata de lo que estás emitiendo, en este momento, en este candente y fresco momento." 

~~Abraham

                             

Se ha vuelto muy popular hablar de la ley de la atracción cuando ésta ha existido siempre y ha recibido diferentes nombres. Con "El Secreto" se desató la ola de gente quienes aparentan ser servidores "iluminados" y tener el secreto del secreto con el afán de enriquecerse. Inventan programas que según ellos dan resultados. Claro que existen personas que realmente ayudan, pero depende de nosotros saber elegir y darnos cuenta de su objetivo.

El verdadero secreto está en conocerse uno mismo, corregir todas las imperfecciones, abrirse a los cambios, llenar la mente de pensamientos positivos, vivir con el corazón lleno de amor. Tenemos que empezar por amarnos y perdonarnos. Muchas veces estamos sufriendo y castigándonos inconscientemente por cosas que consideramos que hicimos mal, porque pecamos, porque le hicimos daño a alguien y éso hace que tu vibración (tu esencia) se vuelva negativa.

Nos enseñan que si no actuamos de acuerdo a lo que Dios manda cuando muramos iremos a sufrir al infierno como castigo de Dios por no haber obedecido. ¿Cómo podemos creer que Dios nos castiga si Dios es amor puro? Cuando realmente amas a alguien no lo castigas ni lo haces sufrir.

                           

Teniendo ésto en mente, para atraer lo que quieres en la vida tienes que tener la certeza de que Dios está contigo en cada respiro, en cada movimiento, y tenerlo presente en cada pensamiento. Cada decisión, cada paso que demos debe estar lleno del amor de Dios. Debemos vaciar la mente de resentimientos, envidias, odios, dudas, cualquier cosa negativa que pueda enturbiar nuestros pensamientos.       

Cuando te acerques a Dios, uniendo tu mente con la de Él, 

debe ser con la tranquilidad de que eres escuchado. 

Con la paz interna de que lo que 

venga está bien y será 

bienvenido. 

Cuando hables con Dios 

debe ser igual que cuando hablas con un amigo terrestre, 

con la confianza de que no serás criticado ni juzgado, de que 

te comprenderá y apoyará 

en todo lo que quieres. 

Cuando hables con Dios 

házlo desde el corazón lleno de agradecimiento, sin miedos, amarguras 

ni dudas. 

El Universo siempre escucha y responderá de acuerdo a cómo pidas.

                        

Etiquetas

Traemos pegadas un montón de etiquetas. Todas ellas auto-impuestas. Lo malo es que creemos lo que nos dicen y actuamos de acuerdo a ello.  Nos educan de cierta manera y creemos ciegamente lo que nos enseñan, sobre todo cuando somos niños y nuestro mundo gira alrededor de la familia. Nunca nos detenemos a pensar si es cierto o por qué nos están juzgando y criticando.

                     

Llevamos a cuestas las etiquetas y nos pesan mucho. Si soy buena, si soy hiriente, si soy creativa, si soy paciente, etc., etc. Generalmente lo que nos afecta negativamente es lo que mas recordamos. Al creerlo nos vamos amargando y la vida nos presenta el lado amargo. Recordemos que nuestros pensamientos crean nuestra realidad.

Perdemos nuestra identidad al convencernos de que lo que nos dicen es real. Poco a poco vamos cambiando y solitos nos hundimos. Vivimos en un mundo en el que la apariencia y los modelos son lo más importante. ¿Quiénes impusieron esas reglas? Una persona no es más importante porque sea rubia, o alta, o francesa, o tenga títulos universitarios. ¿Por qué el afán de presumir que tengo doctorados, maestrías, etc. cuando lo que cuenta es cómo te desempeñas en la vida?

Nuestro mejor consejero está dentro de nosotros. Es a quien debemos creer sin dudar por un instante que lo que sale de nuestro interior es lo correcto. La verdad es la que yace en nuestro corazón. Un corazón lleno de amor abre las puertas a nuestro bienestar. 

No sabemos cuánto tiempo estaremos en el mundo material, nuestro espíritu seguirá su camino cuando nuestro cuerpo deje de vivir. Dejemos que el espíritu guíe nuestra vida durante su estancia en la tierra. Dejemos que el amor sea el que marque el rumbo. Agradezcamos todas las experiencias y deshagamonos de las etiquetas que limitan nuestra capacidad. El Universo nos guía por el buen camino. Hay que hacerle caso.

Lo que vemos

Hablando del mundo material, creemos todo lo que vemos, pero ¿qué vemos en realidad? Lo que nos hay enseñado desde que nacemos es lo que proyectamos al exterior. Lo que ven unas personas no es lo mismo que ven otras. Algunos han recibido educación escolar y su forma de ver las cosas es diferente a lo que ven otros que no han tenido esa oportunidad.

                     

También depende de la inquietud y curiosidad por descubrir, por conocer. Y lo que nos enseñan es lo que ellos ven y de esa forma aprendemos a ver lo mismo. Muchas veces me siento como si fuera un robot, repitiendo lo que me han mostrado y dentro de mí está esa otra voz que me enseña a pensar por mi misma y no repetir lo que los demás dicen. Descubrir, porque quiero saber. Creo que aprendemos más de las mentes inquietas que de los que sólo enseñan lo que viene en los libros.

Nos hemos vuelto una sociedad materialista que sólo ve la satisfacción individual. Trabajamos por obtener cosas para hacer "mas placentera y fácil" la propia vida y no por el bien común. Tenemos necesidades físicas porque vivimos en un mundo físico, pero eso dista mucho de querer tener más y más, más que los demás.

¿De qué forma puedo conocer lo que es real? Nuestro corazón es el que nos indica el camino apropiado. El ser interior que está dentro de cada uno de nosotros, y que es el mismo para todos, nos habla cuando aquietamos la mente. En esos momentos de quietud vamos aprendiendo que el verdadero propósito de esta vida es ser felices trabajando para ayudar a los demás a encontrar su camino de regreso a casa. Ese camino debe estar pavimentado con amor y agradecimiento. No importan los obstáculos, desilusiones, catástrofes; lo que importa es la paz que proviene del amor. Amor por todos los seres de este planeta y agradecimiento a nuestro Creador por la oportunidad recibida de experimentar la aventura del mundo físico. El Universo nos va labrando el camino para lograr ese propósito así que debemos confiar y aprovechar las oportunidades que se presenten y aprender de todas ellas.

Lo que dice el corazón

En este día de tu vida,

creo que Dios quiere que sepas....

....que tu corazón sabe en silencio

los secretos de los días y las noches.

Kahlil Gibran lo dijo y estaba en lo cierto. Por lo tanto, escucha

a tu corazón. Cultiva la habilidad para hacerlo.

Practícalo, Prodúcelo. Perfecciónalo.

No es tan dificil. Sólo aquiétate.

Y por el amor de Dios, deja de escuchar a tu mente.

Ahí no encontrarás la verdad. Encontrarás la respuesta,

pero no será la verdad a menos que

coincida con la respuesta de tu corazón.

Tú crees que hay otras cosas más que conocer acerca de la vida pero no es así. Tu corazón tiene la llave.

Tu corazón guarda la sabiduría. Tu corazón guarda el futuro.

Tu mente no sabe nada mas que lo pasado. 

Imagina que el futuro será igual que ayer, 

así que hace sus decisiones basado en ello.

Únicamente el corazón puede ver más allá del

horizonte de la memoria.

Neale Donald Walsch

Muchas veces echamos a perder momentos preciosos por escuchar a la mente. Nuestra impulsividad nos lleva a caminos insospechados. La forma de pensar de cada persona es tan diferente que muchas veces malinterpretamos lo que quieren decir. Nuestras reacciones están dominadas por nuestra historia reciente o antigua. Hasta que nos damos cuenta de que lo arruinamos, recapacitamos y vemos nuestro error.

Debemos trabajar diariamente en controlar nuestros pensamientos, controlar las reacciones y mantener la cabeza fría. Hay ocasiones en que el daño está hecho y no se puede remediar. Por eso hay que pensar con antelación en las consecuencias de nuestros actos y si hicimos algo que no estuvo bien, aceptar lo que viene comprendiendo que es resultado de lo que hicimos.

Es muy importante escuchar lo que nos dice el corazón, disfrutar el momento presente, sin expectativas y sin querer forzar una situación. Dios nos manda lo apropiado para cada uno de nosotros y confiar en eso, de corazón, nos da la tranquilidad de que todo lo que venga es lo mejor.

Un corazón lleno de amor es la mejor guía que podemos encontrar. Nuestra visión cambia cuando vemos con los ojos del amor. Nuestro origen es el amor, tengamos ésto presente en todo momento, porque cuando estamos conscientes de que somos amor proyectaremos este bello sentimiento a todo el mundo que nos rodea y todo funcionará mejor.

                             

¿Cuál es tu estado?

Todos, absolutamente todos, estamos en diferentes estados de conciencia. Todos tenemos un papel a desarrollar en la vida que actualmente estamos viviendo. Todos tenemos un propósito. Todos nos encontramos con otras personas para aprender y evolucionar. Todos hemos diseñado de antemano lo que queremos experimentar.

                          

Llegar a conocernos y descubrir que lo más valioso que tenemos está dentro de nosotros mismos es el verdadero propósito al que nos enfrentamos. Nuestra vida gira alrededor de las personas y circunstancias que se nos van presentando. Rara vez nos detenemos a meditar sobre cómo se van desenvolviendo los acontecimientos y el por qué de éstos. 

                             

Algunas veces nos dejamos llevar por lo que los demás hacen y sufrimos. Esta es una oportunidad para conocernos más profundamente, para darnos cuenta de que lo que vale es nuestra reacción a lo que hacen los demás y, en realidad, no al acto que realizan. Esta introspección nos dará paz. 

Les mencioné que todos tenemos un papel y debemos comprender que lo que los demás hagan y realicen es ajeno a nosotros, a nuestra paz, al amor que sentimos. No porque actúen en forma que creemos nos hace daño debemos cambiar nuestro verdadero ser. Ellos tienen su propósito y su forma de pensar y comprenderlo es lo mejor que podemos hacer para no alterar nuestra paz.

Nuestros pensamientos definen nuestra vida. Todo lo que experimentemos provendrá de ahí. Queremos una vida llena de paz y amor, llenemos nuestra mente con esos pensamientos. Como tanto lo han dicho muchas personas dedicadas a la superación personal: Cambia tus pensamientos y cambiarás tu vida.

Decídete hoy, cambia tu vida, en qué estado te encuentras, qué es lo que quieres. Todo depende de cómo veas a los demás y entiendas que nada de lo que hagan te puede afectar. 

Observa al mundo con ojos de amor, paz y agradecimiento. Verás un mundo mejor.

¡Se feliz!

¿Qué se necesita para ser feliz?

Para empezar, tenemos que pensar qué es lo que te hace feliz, qué hace feliz a los que te rodean. Lo que para uno es felicidad para otros puede ser un tormento.

El secreto de la felicidad reside internamente. No podemos basar nuestra felicidad en agentes externos. Olvídate de tí. Recuerda a Dios. Recuerda para qué estás en la tierra. No es para servirte en forma egoísta. No es para enfocarte en ti mismo. No es para vivir de lo material.

Podemos sentirnos vacíos por dentro aun cuando externamente estemos rodeados de lujos y excesos. Acompañados de personas que sólo piensan en satisfacer las necesidades que hemos creado en nuestras mentes.

Un día mencioné a lo seres de luz. Nosotros somos esos seres de luz que estamos experimentando la vida material y aprendiendo cómo regresar a nuestro origen. Es difícil darnos cuenta y desapegarnos de todo y todos los que nos rodean. Cuando comprendamos por qué estamos aquí superaremos todos los obstáculos y viviremos hasta que hayamos aprendido lo que originalmente diseñamos vivir. Debemos ir quitando los velos que han opacado nuestra luz interior. Esos velos los podríamos llamar: envidias, celos, críticas, destruir reputación, un sin fin de situaciones que ocultan nuestro verdadero ser.

Piensa en el Creador. Piensa en el amor con que fuimos creados. Piensa en la fuerza universal de la que somos parte inseparable. Piensa en hacer feliz a los que te rodean. Todos estamos unidos por esta fuerza interna pero lo olvidamos al sentirnos separados por todas las situaciones que se presentan individualmente. Todos somos uno, como gotas de agua, individuales pero pertenecientes a un todo.

Decídete a ser feliz hoy. El presente es lo único que tenemos con certeza. Busca la paz interna y se reflejará en tu mundo exterior. Ama con toda tu fuerza cada momento, aprecia los dones y regalos que recibimos día a día. Agradece desde el fondo de tu ser por lo bueno y lo que creemos es malo, cuestión de apreciación. ¡Se Feliz!

Preocupaciones

Nos preocupamos por todo. Vivimos en estado de miedo constante por todas las ideas que se vienen a nuestra mente. Se ha vuelto parte de nosotros el vivir preocupándonos por lo que pasó, por lo que pasa ó por lo que puede pasar. No notamos que estamos dejando de vivir por estar inmersos en la preocupación. Le damos más importancia a lo externo que a nuestro interior y al hacer ésto estamos dejando de crear todo lo que deseamos.

El agradecimiento es como una varita mágica que tenemos a nuestro alcance todo el tiempo. Al practicar el agradecimiento paulatinamente nuestra visión y nuestro entorno cambian para mejorar. Muchos se preguntan, de qué estoy agradecido si no tengo lo que quiero, si no salen bien las cosas, si no me hace caso la persona que me gusta, etc.... La cuestión aquí es lo que llevamos por dentro, nos llenamos de preocupación y al mismo tiempo estamos obstruyendo que nuestra luz interior brille y nos guíe sobre cómo lograr lo que tanto queremos.

El remedio es muy simple, aunque no muy fácil. Demos gracias cada mañana al despertar y antes de dormirnos. Existen un sinnúmero de cosas por las que estar agradecidos. Ejemplos, no voy a mencionar lo que todo mundo dice: Gracias porque tengo uñas para rascarme cuando me pica un mosquito, jajajajaja. Gracias porque existen granjeros que cultivan mi comida. Gracias porque existen personas que mantienen limpia mi ciudad. Gracias porque tengo internet para comunicarme. La lista es interminable. Antes de dormir agradezcamos las experiencias del día, buenas y malas.

Desde hoy vamos a crear un nuevo ser, lleno de luz y esperanza por un mundo mejor. Amemos y agradezcamos cada instante. Empecemos por cambiar nuestro interior para cambiar el exterior. Enfoquemos nuestro brillo en vivir mejor rodeados de amor, paz y armonía.

Tiempo al tiempo

Vivimos apresuradamente, creemos que el tiempo vuela. Pensamos mil y una cosas que hacer y parece que no habrá tiempo suficiente para realizarlas. Queremos rendir y nos angustiamos y después se sufren las consecuencias. Ya se que tenemos obligaciones pero éstas no se cumplirán si enfermamos.

No disfrutamos los momentos, estamos en la prisa total y cuando regresamos a casa del trabajo estamos tan cansados que no queremos pasar tiempo con la familia o pareja. Esta prisa, esta presión de querer realizar muchas cosas al mismo tiempo nos llegan a estresar y a enfermar. La enfermedad es un grito de auxilio de nuestro cuerpo que necesita que le des un respiro de la vida agitada a la que lo has llevado.

Cuantas veces deseamos alargar el tiempo y se nos escapa de las manos como el agua. Nos gustaría manejarlo a nuestro antojo, añadir minutos a las horas y horas a los días. Sobre todo cuando estamos disfrutando algo no quisiéramos que el tiempo pasara. Mientras más presionamos, menos disfrutamos. Una buena organización del tiempo te hará rendir buenos frutos.

Así como damos vacaciones a nuestro cuerpo debemos darle vacaciones a nuestra mente. Dejemos de presionarnos y demos un respiro, relajemos nuestro interior. Brindemos paz por un rato cada día a nuestras presiones. El tiempo nos rendirá mejor si actuamos desde un punto de tranquilidad. Meditemos un rato cada día, eso da claridad a nuestra mente y nos da ideas de cómo realizar mejor nuestro trabajo. Amemos nuestras actividades y sentirás que el tiempo está a tu favor. Cuando disfrutamos lo que hacemos todo sale mejor, con fluidez y sin presiones.

El tiempo es oro, aprovéchalo al 100%. Démonos tiempo para Amar, Disfrutar y Agradecer.