En el silencio y quietud del amanecer siento que mi alma
vuela, va hacia lugares remotos y disfruto de la belleza de este bello planeta.
Admiro las primeras luces del nuevo día y doy gracias por tantas bendiciones.
Como todo en este mundo material llega el momento de empezar
con nuestras actividades, pero esa sensación de libertad y felicidad permanece.
Nuestros sentimientos y aspiraciones son infinitas, las
posibilidades son infinitas.
Hay que dejar atrás los temores, que las cosas terminan, que
la vida es finita. Ese miedo es lo que hace que nuestros anhelos fracasen. Nuestro
cuerpo es el vehículo que tenemos para realizar nuestros sueños y concretar
nuestros propósitos. Nuestra alma, nuestro Ser interior, es nuestra guía para
lograrlos.
Cuando entendemos y asimilamos que nuestra vida aquí es
temporal y que nuestro Ser nunca muere, nos daremos cuenta del propósito de la
existencia material. Estamos aquí para conocer todos y cada uno de los
sentimientos y de las situaciones por las que atraviesan los seres humanos.
Quizá no experimentemos en carne propia algunos casos, pero lo constatamos en
otras personas ya sean familiares o amigos. Nuestras reacciones ante los
acontecimientos son como gotitas de agua que van colmando nuestro
entendimiento.
Es importante que abramos nuestra conciencia, nuestros ojos,
nuestro entendimiento y seamos empáticos. Ningún esfuerzo es ignorado, todas
nuestras acciones se toman en cuenta y al final del día todo es recompensado.
Cuando actuamos desde nuestro corazón, desde el amor que debe regir nuestras
acciones, veremos los frutos reflejados en nuestra vida. Nuestras acciones
deben ser guiadas desde el punto de vista de la bondad. Si estamos esperando
alguna recompensa por lo que hagamos estamos actuando desde el egoísmo y nunca
encontraremos la paz y tranquilidad que se encuentra en una vida guiada por
Amor.
Nuestra existencia física es finita.
Nuestra existencia espiritual es infinita.
El mundo material es finito.
El mundo del amor es infinito.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario