Confianza

Tan fácil de perder y tan difícil de recuperar.

     

Una vez plantada la semilla de la duda, echa raíces y es muy difícil de erradicar. Podremos tratar de olvidarla, pero siempre estará ahí, acechando. Muchos lo han dicho, es como romper un espejo, arrugar un papel, pintarrajear un dibujo. Nunca serán lo de antes por mas que quieras enmendar el daño.

Nunca llegaremos a conocer a fondo a las personas, todos tenemos motivos internos que nos impulsan a actuar en diferentes formas. Mucha gente presenta una cara para obtener provecho de las personas o de las situaciones. Confiamos y es triste darse cuenta de que las expectativas estaban basadas en información falsa.

Muchas veces me he preguntado qué es lo que impulsa a la gente a mentir, a ocultar la verdad, qué es lo que los hace cambiar. Y a lo que he llegado a concluir es que estamos alejándonos del amor, de nuestro espíritu. Dejamos que la mente y lo material gobierne nuestras vidas.

Nuestra actitud y nuestro comportamiento demostrarán la clase de personas que somos. Cuando actuamos desde nuestro centro, desde el amor interno, nunca 

defraudaremos a las personas con las que nos relacionamos. Debemos siempre estar alerta, conscientes y confiar en lo que nuestra intuición nos está dictando. Muy dentro de cada uno de nosotros está la respuesta a nuestra vida. Inconscientemente creamos situaciones que nos hacen darnos cuenta de la gran variedad de acontecimientos y sentimientos escondidos en nuestro subconsciente. Día a día vamos descubriéndonos y entendiendo cómo es que vamos a concretar nuestros propósitos de vida, no debemos permitir que nada empañe nuestra visión.

Mantengamos nuestra alegría por vivir, agradezcamos en cada momento la oportunidad de desarrollarnos en este bello mundo, amemos a todos los seres vivientes y vivamos llenos de amor. Amor por nuestro trabajo, por nuestro planeta, por el Universo entero.