Cuantas ideas nos meten en la cabeza. Que si somos
diferentes, que si existen clases sociales, que si hay personas inferiores o
empleos degradantes, etc. Todo es cuestión del cristal con que se mire. Todos
estamos en la vida para desarrollar diferentes roles. Todos tenemos un lugar
específico en donde desarrollar nuestras habilidades. Todos estamos en
diferentes etapas de conocimiento.
TODOS TENEMOS EN MISMO ORIGEN.
Estamos preguntando constantemente de dónde venimos, para
qué venimos, qué estamos haciendo. Venimos de la inmensurable energía del amor,
venimos a conocer los alcances de ese amor, estamos experimentando y palpando
ese amor en todas las facetas posibles. También nos la pasamos buscando por esa
alma gemela, que según dicen nos complementa.
Como mencioné antes, todos estamos en diferentes etapas y
cuando encontramos a alguien en esa misma etapa nos conectamos inmediatamente y
esa conexión es el nivel de vibración que cada persona tiene de acuerdo a su nivel
de conciencia. A eso es lo que la gente ha nombrado como alma gemela. Hablamos
de gente con mala vibra, energía negativa, aura obscura, lo que pasa es que no estamos
al mismo nivel de conciencia. No es que seamos inferiores o superiores, es el
momento por el que estamos pasando y tenemos que tener eso muy en cuenta, qué
es lo que esa persona ha pasado y qué es lo que la hace actuar de cierta forma.
Esa “alma gemela” no necesariamente tiene que ser del sexo
opuesto o relación romántica, podemos encontrar amistades, familiares cercanos
o lejanos, de diferentes edades, de otros países; estas personas están en sintonía
con nosotros y por eso es que nos atraen o las atraemos.
Si entendemos esto, entenderemos que todos somos uno,
entenderemos que todos somos “almas gemelas”. Al provenir de una misma fuente
divina de amor, todos somos iguales.
La próxima vez que encontremos a alguien antiguo o nuevo en
nuestra vida, abramos los ojos del amor y veamos al ser que realmente es. Esa persona
está pasando por lo mismo que nosotros. Todos estamos en busca de ese amor que
creemos elusivo.
No necesitamos que alguien nos complemente, tenemos todo
dentro de nosotros mismos, somos un universo completo. No nos confundamos, todos somos uno, todos somos
amor. En diferentes etapas, pero todos somos amor conociéndonos a través de las
experiencias diarias. Sembremos un camino lleno de confianza y optimismo por
donde todas las personas con las que nos relacionamos puedan caminar nuestro
mismo camino hacia nuestra fuente creadora.
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