lunes, 1 de octubre de 2018

MY PRECIOUS




                      
Durante toda nuestra vida nos hemos visto envueltos en un mundo material sin ver lo que hay más allá. Desde pequeños vemos tantos productos y la mercadotecnia nos convence que tener mucho nos hará felices. Crecemos recibiendo regalos por lo que hacemos bien y castigos por lo contrario.  Amigos, familiares, conocidos ¡tienen más que yo! En la escuela, ser los que nos sacamos las excelencias es lo que importa. Nos presentan modelos de lo que es bello, lo que es perfecto, ¿a los ojos de quién?. Poco a poco se va transformando nuestro pensamiento, deformando la realidad y vamos dejando atrás la felicidad.

Crecemos físicamente y trabajamos por lograr y tener lo que queríamos y no teníamos anteriormente. Nuestro objetivo es tener más que los demás. Ser más bello/a que los demás.

Nos enfocamos a tener y no en ser. Dejamos atrás lo que en realidad nos hace sentir y vibrar. Nos preocupamos por pagar y tener y no en lo que nos hace felices.

Al final nos sentimos satisfechos por nuestra apariencia y nuestras pertenencias, pero ¿cómo estás por dentro?

Nuestra mente nos engaña constantemente, pensamos que estamos felices y nunca estaremos del todo bien, algo falta. Vivimos dentro de una nube de ilusiones, de deseos, de placeres.


                
           
Pregúntate, ¿qué es lo más preciado para mí?

El trayecto que estamos recorriendo en la tierra está encaminado a ser felices. Ese es nuestro propósito. Todo pensamiento que pasa por nuestra cabeza es el inicio de la realidad que se manifestará ante nuestros ojos. Recuerda detenidamente en como tu vida se convirtió en tu realidad actual, todo empezó por un pensamiento. 

No debemos olvidar que este trayecto debe estar pavimentado de felicidad, de amor, de ayuda. Nuestros pasos serán más ligeros y con menos piedras en el camino. Cuando vemos a través de los ojos del amor los obstáculos se derriban y percibimos las cosas más brillantes.

Dediquemos unos momentos diariamente a agradecer por todo, a ver los milagros que nos rodean, la naturaleza que nos brinda su belleza. Dentro del mundo de concreto y asfalto también encontraremos algún lugar, todo es cuestión de abrir los ojos y la mente.


lunes, 3 de septiembre de 2018

Mi existencia





¿Alguna vez te has puesto a considerar cómo sería el mundo sin tu presencia?

Imagínate flotando en el espacio viendo la tierra, el entorno donde naciste y creciste. Tus relaciones ya sean familiares, amistades, sentimentales.

Cómo sería todo si tú no existieras.

Empecemos por la familia. Tus padres, ¿tienes hermanos? Si no los tienes, cómo sería su vida. ¿Cómo has influido en su vida? ¿Les has dado alegrías y problemas?, si no estuvieras ¿qué estarían haciendo? Tus hermanos, ¿serían los mismos, su carácter y reacciones serían muy diferentes? Si estás casado/a, ¿cómo habría sido su vida, estaría casado/a, con quién?

Piensa en los acontecimientos que han marcado tu vida. Las personas con las que has interactuado.

Definitivamente hemos influido en la vida de mucha gente, directa o indirectamente, nos hemos involucrado en miles de acontecimientos y situaciones. Hemos aprendido mucho y hemos enseñado mucho. Las relaciones humanas son muy importantes, nos han hecho ver el mundo con muchos matices y puntos de vista. Nos han ido formando hasta llegar a ser y estar en donde actualmente estamos.

¿Y todo esto ha tenido algún propósito?

Claro que sí, cada respiración, cada suspiro, cada sueño, cada acción, todo tiene un propósito. Conocernos y acercarnos más a descubrir nuestra naturaleza. Somos seres hechos de amor y nuestra misión es expandir ese amor para hacer de este mundo el lugar ideal para vivir, llegar a la paz y compartirla con todos. Ayudarnos en todo lo que nos sea posible, material y espiritualmente.


Todos son nuestros hermanos, todos son nuestros hijos, todos son nuestros padres, cada ser humano interiormente es igual a ti, con sueños, ilusiones, alegrías y más. Exteriormente tenemos diferente carrocería, algunos son Rolls-Royce, otros son bochitos, pero interiormente todos llevamos el motor que nos mueve. Ese motor es el amor.

Practiquemos amar todo, todos los días. El aire, la lluvia, las piedras, el calor, el frío, las sonrisas, a cada persona con la que nos crucemos sin importar su apariencia.

Ah, y muy importante, no olvidemos agradecer. También por todo, alegrías, tristezas, risas, contratiempos, y por todo lo que amamos.



viernes, 9 de febrero de 2018

Un Curso de Milagros - 2


Este curso nos va cambiando la forma de ver. Cómo vemos al mundo y lo más importante, cómo nos vemos a nosotros mismos. Poco a poco nos va dirigiendo hacia lo que realmente es importante en nuestras vidas. Poco a poco vamos desempolvando nuestra mente y abriéndola hacia una nueva visión. He tomado este curso en varias ocasiones y siempre es nuevo, descubro algo diferente, siempre encuentro personas que amplían las ideas.

La lección de hoy es muy bonita. Nos habla de que al ser hijos de Dios somos seres benditos. Nos abre la puerta a darnos cuenta de que por sólo este simple hecho merecemos tenerlo todo.  Todos nuestros días son santos cuando nos enfocamos a verlos con los ojos del amor, a través de los ojos de nuestro Creador.

Cuando confiamos plenamente en cómo se va desarrollando nuestra vida y que tenemos todo el derecho a los milagros, nos damos cuenta de que éstos están presentes en cada momento. Todo es un milagro.

Dediquemos durante el día algunos minutos para percatarnos de esos milagros, todas las bendiciones que nos rodean sin importar los obstáculos que se nos presenten, veamos cuántas oportunidades existen y cuanta gente nos aprecia. Pensemos que somos seres benditos por ser hijos de Dios. Hagamos de esta práctica una rutina.


Compartamos esta alegría de conocer que todos somos Uno, Uno con el Creador, Uno con la humanidad entera, Uno con la naturaleza, Uno porque Él nos creó. Al compartir nuestra felicidad estamos amplificando nuestra visión y los milagros que están ahí para que los disfrutemos.

Cambiemos nuestros pensamientos, al hacerlo estamos cambiando el mundo que nos rodea, cambiamos nuestra vida, cambiamos nuestro entorno. Como dice el lema de Mike Dooley: Los pensamientos se convierten en cosas, escoge los buenos, “Thoughts become things, choose the good ones.”©.




jueves, 1 de febrero de 2018

Como si fuera la primera vez


Mucho se dice de vivir en el presente, que es lo que importa, que es lo único que tenemos. Creo que sí.

Vivimos en automático, vivimos la rutina, todo se repite una y otra vez, vivimos en lo que hemos construido, en el pasado. Nuestros ojos están acostumbrados a ver y no a admirar. Llegas a tu casa y no la miras a menos que algo esté fallando. Ves a tu cónyuge o a tus hijos, pero no los miras, ahí están, pero no te detienes a admirar. ¿Hace cuánto que no lo haces? Echas una ojeada, pero no ves. Haz una pausa y mira como si fuera la primera vez.

Debido a esta repetición hemos perdido la capacidad de admiración, de ver con ojos frescos todo lo que nos rodea. Estamos tan acostumbrados a ver con ojos viejos que no apreciamos que todos los días son nuevos.

        
Hagamos el cambio, veamos el mundo y la gente con ojos de niños. Para ellos todo es nuevo, es descubrimiento, es inocencia, es diversión, todo es una maravilla, todo es un milagro. No hay barreras, no hay diferencias entre humanos, no hay expectativas. Los niños viven aprendiendo y nosotros nos hemos olvidado de eso. Hemos aprendido, mal aprendido y dejado de aprender.


Veamos como si fuera la primera vez, como si hoy hubiéramos nacido, no importa lo que haya pasado. Miremos con ojos frescos todos los días, no convirtamos en rutina nuestra vida. Todos los días son diferentes, llenos de oportunidades. Hagamos de cada momento un motivo para dar gracias por estar en este mundo que nos brinda tanta belleza, por los habitantes que nos ofrecen diversidad, por el simple hecho de experimentar esta vida.

Amemos con la fuerza de la primera vez.

     

lunes, 29 de enero de 2018

¿Por qué no somos felices?





Claro, de seguro tenemos momentos felices y ocasiones felices, pero ¿qué nos impide ser felices 24/7? La mayoría de nosotros nos sentimos bastante a gusto con nuestras posesiones y las oportunidades que se nos presentan, pero ¿por qué cuando caminamos por la calle o un centro comercial nos encontramos con escasez de gente sonriente?

Nací y crecí en la ciudad de Nueva York y aprendí desde muy pequeño que si caminabas por la calle con una sonrisa en tu cara, cada mendigo, vendedor y gente extraña se sentía atraída hacia ti como si fueras algún tipo de imán humano.



Cuando éramos pequeños en la escuela, el sonreír porque eras feliz definitivamente haría que el maestro quisiera que respondieras a sus preguntas. Tus compañeros de clase te etiquetaban rápidamente como “raro”. En casa, si te sentabas con una sonrisa en la cara, obviamente “estabas tramando algo”. No podías estar contento y enfermo porque simplemente “no estabas tan enfermo”.

La respuesta al por qué no sonreímos más es debido a que sonrisa/felicidad en la mayoría de las situaciones se percibía como negativo y no como positivo. Fingías ser infeliz para que nadie nos molestara. Aprendimos a ponernos la cara de “no estoy feliz, no me molesten” y todo estaba bien, pero hay un viejo dicho que dice “La máscara que el actor usa muy pronto se convierte en el actor”.

Te volviste infeliz porque actuaste como si lo fueras y luego inventaste historias, verdaderas o exageradas, que reforzaban/comprobaban tu supuesta infelicidad. Irónicamente en este punto realmente creías que eras infeliz y empezaste a comprar cosas y a hacer cosas, a beber y comer cosas para hacerte feliz pero no funcionó. Tu mantra se convirtió en “si por lo menos…”.

Nuestra creencia de infelicidad es defectuosa. Hemos llegado a festejar la negatividad de este mundo porque nuestra vida no está tan mal (¿sienten alguna resistencia a este pensamiento?). Siempre podremos encontrar una infinidad de cosas en este mundo que son crueles, injustas u horribles y las podemos usar como la gran excusa para ser infelices.



De hecho, puedes ser feliz ahora mismo. Puedes ser feliz y preocuparte por los horrores del mundo. Puedes ser feliz y aún estar involucrado en ayudar a los demás. Puedes ser feliz y tener deudas, contratiempos y cambios que te inspiren temor.

La Felicidad está disponible para todos nosotros. Puede que sea difícil o imposible en algunas ocasiones, pero no todo el tiempo. Nos han condicionado para ser infelices, pero puedes romper ese acondicionamiento si permaneces enfocado en el presente y en lo que es correcto en tu vida, en lo que está funcionando bien en tu vida, en las bendiciones de tu vida. Puedes practicar sonreír a menudo cuando estés a solas. Puedes practicar al contemplar lo que está bien en este mundo (hay mucho). Puedes practicar probando algo de felicidad sin ningún motivo aparente.

No existe ninguna llave para la felicidad. La puerta de la felicidad siempre está abierta. Entra. Echa una mirada y sonríe.

Patrick - Gotas de Sol de la Vida   
                                               Mejores Pensamientos, Mejores días.