viernes, 9 de febrero de 2018

Un Curso de Milagros - 2


Este curso nos va cambiando la forma de ver. Cómo vemos al mundo y lo más importante, cómo nos vemos a nosotros mismos. Poco a poco nos va dirigiendo hacia lo que realmente es importante en nuestras vidas. Poco a poco vamos desempolvando nuestra mente y abriéndola hacia una nueva visión. He tomado este curso en varias ocasiones y siempre es nuevo, descubro algo diferente, siempre encuentro personas que amplían las ideas.

La lección de hoy es muy bonita. Nos habla de que al ser hijos de Dios somos seres benditos. Nos abre la puerta a darnos cuenta de que por sólo este simple hecho merecemos tenerlo todo.  Todos nuestros días son santos cuando nos enfocamos a verlos con los ojos del amor, a través de los ojos de nuestro Creador.

Cuando confiamos plenamente en cómo se va desarrollando nuestra vida y que tenemos todo el derecho a los milagros, nos damos cuenta de que éstos están presentes en cada momento. Todo es un milagro.

Dediquemos durante el día algunos minutos para percatarnos de esos milagros, todas las bendiciones que nos rodean sin importar los obstáculos que se nos presenten, veamos cuántas oportunidades existen y cuanta gente nos aprecia. Pensemos que somos seres benditos por ser hijos de Dios. Hagamos de esta práctica una rutina.


Compartamos esta alegría de conocer que todos somos Uno, Uno con el Creador, Uno con la humanidad entera, Uno con la naturaleza, Uno porque Él nos creó. Al compartir nuestra felicidad estamos amplificando nuestra visión y los milagros que están ahí para que los disfrutemos.

Cambiemos nuestros pensamientos, al hacerlo estamos cambiando el mundo que nos rodea, cambiamos nuestra vida, cambiamos nuestro entorno. Como dice el lema de Mike Dooley: Los pensamientos se convierten en cosas, escoge los buenos, “Thoughts become things, choose the good ones.”©.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario