domingo, 28 de agosto de 2016

Una Mirada al Pasado






  
¡Cuánto hemos cambiado! Cuando miras y recuerdas el pasado ¿qué es lo que ves?
No necesitamos ir muy lejos, sólo miremos al día de ayer. Ya no somos los mismos, ni mañana seremos lo que hoy somos. Nuestro mundo, nuestros pensamientos, nuestros sentimientos cambian constantemente. Lo que vemos a nuestro alrededor continuamente nos está cambiando, nuestra forma de ver las cosas y a las personas. Cambia nuestro criterio y cambian nuestros sentimientos. ¿Qué sentías cuando despertaste? ¿Sientes lo mismo ahora? A medida que va avanzando el día estamos inmersos en cambios interminables.

       


Cuando vemos el pasado, podemos apreciar todo lo sucedido que nos ha llevado hasta donde actualmente estamos. Muchas veces pasamos los días sin ningún tipo de conciencia, sólo pasan y no nos damos cuenta. Aun así, todo se va conjuntando para que en este momento seamos, pensemos y sintamos tal y como estamos ahora.

          

El pasado ha forjado nuestro presente y es bueno agradecer todo lo que hemos aprendido, sea bueno o malo, aprendimos y ha modificado nuestra vida. El tiempo se desvanece, se nos escapa como agua entre los dedos. Aprendamos a aprovechar cada momento labrando nuestro camino.

Nuestra felicidad está a sólo un pensamiento. ¿Qué es lo que se necesita? Necesitamos la determinación, la elección, rebelarnos en contra de lo que no nos está satisfaciendo, lo que no nos gusta.

      

Hoy es un nuevo día, lleno de oportunidades para ser felices, ese es el objetivo de la vida. Hay que aprovechar cada instante y crear nuestro nuevo mundo. ¿Cómo quieres que sea ese mundo? Sólo tú lo puedes decidir, sólo tú lo puedes crear, está en tus manos.



martes, 9 de agosto de 2016

Al final............


Lo que realmente importa al final........

Algún día todo llegará a su fin. Todas las muchas o pocas cosas que atesoraste y coleccionaste pasarán a alguien mas.

No habrá minutos, horas o días en tu tiempo. Tu fortuna, fama y poder temporal serán irrelevantes.

No importará si eras hermoso o brillante. Es más, tu color de piel y sexo también serán irrelevantes.

No importará lo que poseiste ni lo que te debían.

Tus rencores, resentimientos, frustraciones y envidias finalmente desaparecerán. De la misma manera todas tus esperanzas, ambiciones, planes y listas de qué hacer. Todo expirará.

Las conquistas y pérdidas que alguna vez parecían tan importantes se desvanecerán. No importará de dónde viniste o de qué lado de las vías viviste al final.

Así que, ¿qué es lo que importará?

El valor de tus días será medido, no por lo que compraste, sino por lo que construiste; no por lo que obtuviste, sino por lo que diste.

Lo que importará no serán tus éxitos sino tu significado.

Lo que importará no es lo que aprendiste, sino lo que enseñaste.

Lo que importará será cada acto de integridad, compasión o sacrificio que haya enriquecido, empoderado o animado a otras personas a emular tu ejemplo.

Lo que importará no será tu competencia, sino tu carácter.

Lo que importará no será cuánta gente conociste, sino cuánta gente sentirá una gran pérdida cuando te hayas ido.

Lo que importará es la claridad y el cuidado con los que hayas amado a los demás y en quienes hayas dejado una influencia positiva en sus vidas.

Lo que importarán no serán tus recuerdos, sino los recuerdos que vivan en aquellos que te amaron.

Lo que importará es durante cuánto tiempo serás recordado, por quienes y por qué.

Vivir una vida que importe no sucede sólo por accidente. No es cuestión de las circunstancias sino de elección.

Cuando recibas algo tan bello como ésto, sabrás que eres amado y bendecido.

Te invito a que simplemente tomes unos minutos para apreciar todo lo que se te ha dado hasta el momento en este tu viaje, y disfruta tu corto o largo viaje de regreso a Casa.....
~~anónimo~~



jueves, 4 de agosto de 2016

Envejecimiento y Pensamiento


Si todo está en nuestra mente y nuestros pensamientos crean nuestra realidad, entonces ¿por qué sufrimos, gozamos, reímos, envejecemos? Todo está involucrado con nuestro proceso evolutivo.


Todo empieza con un pensamiento. Recuerda algo que hayas logrado, ahora recuerda qué fue lo primero que pasó. Un pensamiento, ¿verdad? Si pensaste cómo lo lograrías, de la misma forma se fue creando. Las cosas no aparecen de la nada, las creamos con nuestros pensamientos. Los inventores, ¿qué es lo que hacen? Tienen ideas, pensamientos, y luego van desarrollando esas ideas.

Nuestros pensamientos se entrelazan con los pensamientos de todas las personas con las que nos relacionamos. Nos relacionamos ya sea personalmente o a través de los medios de comunicación. Vemos, leemos, escuchamos, y todo nos va cambiando, nuestra realidad, nuestra forma de pensar. De esta forma nos vamos integrando en la mente universal. 

Debemos tener mucho cuidado con esto, ser muy selectivos y confiar en que dentro de nosotros se encuentra la única verdad.

Nuestras creencias acerca del tiempo y el envejecimiento tienen mucho que ver con lo que experimentamos. En teoría entendemos que no existe el tiempo ni el espacio, que sólo es un aspecto de nuestra existencia en la realidad tridimensional. Si existes en la quinta dimensión o alguna más alta donde no existe el tiempo ni el espacio, entonces qué sucede. ¿Permaneceremos jóvenes eternamente? En realidad, cuando entendemos que el alma es eterna nos damos cuenta de que no existe el tiempo, ni el envejecimiento, ni la muerte. ¿por qué no nos enfocamos en nuestra naturaleza eterna en lugar de nuestro cuerpo mortal y nos damos cuenta de que somos realmente ilimitados en nuestra capacidad creadora?

¿Por qué no sentimos el paso del tiempo? Nos sentimos jóvenes siempre porque nuestra alma no envejece. Si estamos conscientes de esto, nuestro cuerpo reflejará lo mismo. 


La actitud que tomemos en la vida se verá plasmada en nuestra realidad, cuerpo y situaciones. Crecemos con la creencia de que nuestro cuerpo envejecerá y finalmente morirá. Esa creencia está enraizada en nuestro subconsciente y va cambiando nuestro cuerpo paulatinamente. Nos enseñan que a cierta edad el cuerpo deja de realizar ciertas funciones, así que cuando llegamos a esa edad empezamos notar las deficiencias. Nos meten ideas de que, si los abuelos, padres, familiares sufrieron alguna enfermedad grave, la vamos a heredar. Sin notarlo esas palabras se van quedando en nuestro subconsciente y van cambiando nuestro ADN.

Si realmente lo deseas, puedes cambiar esas creencias. Nuestra mente puede cambiar nuestro cuerpo, ha sido comprobado científicamente innumerables veces. Todo es cuestión de creer en ti y en el poder que tenemos. Es cuestión de crear conciencia y de abrir nuestra mente. Estar conscientes de nuestros pensamientos, actitudes, reacciones, y entrenar nuestra mente. Si nuestros pensamientos están enfocados en lo positivo, en ver las cosas con optimismo, de disfrutar todas las situaciones, aunque parezcan adversas, nuestro mundo se transformará hacia lo mejor, se realizará lo que queremos lograr, con abundancia en todos los sentidos.



Debemos crear un balance entre mente, cuerpo y espíritu. La armonía entre estos tres elementos crea un mundo bello, abundante, sin lugar a desaciertos y desilusiones. Empecemos a trabajar en convertir el mundo en que vivimos desde nuestro interior. Como Wayne Dyer dijo, cambia tus pensamientos y tu mundo cambiará. Somos lo que queremos ser, logramos lo que nos proponemos. No hay límites, hecha a volar la imaginación.

Les deseo un mundo lleno de armonía y abundancia, mucho amor y gratitud.