Imágenes, espejos, personas, situaciones, ¿qué es lo que vemos? ¿lo que realmente es? ¿lo que en nuestra mente esperamos?
Cuántas veces hemos escuchado que lo que vemos en otras personas, virtudes o defectos, es un reflejo de nosotros mismos. No lo entendemos, ¿acaso yo soy así? Vemos lo que la mente nos dice.
También hemos escuchado que nuestra vida es un reflejo de nuestro interior. Pero cuando algo "malo" sucede nos preguntamos si éso realmente está dentro de nosotros.
Consideremos por un momento que todo lo que está y se desarrolla a nuestro alrededor es una oportunidad para crecer y mejorar. Observamos algo que no nos gusta y generalmente criticamos sin reflexionar si acaso nosotros estamos haciendo lo mismo igual o de otra forma.
Hemos vivido inmersos en adoctrinamientos y enseñanzas que nos han esclavizado y es hora de que despertemos a una nueva vida. Hay que desarrollar nuestra curiosidad por aprender y remover los velos que han impedido el paso de la luz.
La vida es una incógnita digna de descubrir. Descubrirnos y brillar para que esa luz interior se refleje, que contagie y se cree un mundo mejor. Con cada acto iremos puliendo ese espejo que demuestre nuestro verdadero ser.
