martes, 5 de septiembre de 2017

Pecados


Estas son algunas definiciones que encontré:
·- Pensamiento, palabra o acción que en determinada religión se considera que va contra la voluntad de Dios o los preceptos de esa religión. Algunas clases de pecado son:
o   capital
o   mortal
o   original
o   venial
 - Estado de la persona que ha pecado y todavía no ha recibido el perdón.         
- Acto que se considera erróneo o incorrecto, o que trae malas consecuencias a quien lo realiza.

¿Cuántas veces hemos escuchado que vivimos en un mundo de ilusiones? Una de esas ilusiones es el pecado. El pecado es la ilusión de la separación, separación de nuestro Creador. Creemos, porque así nos lo han inculcado, que Dios está fuera de nosotros, crearon imágenes con nuestro aspecto para hacernos creer que Él es así. Alguien ajeno, externo. Un señor que está más allá de las nubes juzgando y planeando cómo hacernos pagar por los errores. Las religiones nos han hecho creer que Dios es castigador y vengativo y que todo lo que se aleje de lo que las religiones establecen es pecado.

        

Para mí, el pecado es falta de amor. Cuando tu vida es regida por el amor no hay cabida para el pecado, no hay separación, no hay daño, no existen los malos pensamientos. Cuando reconocemos que nuestro Creador está dentro de nosotros y que Él es quien guía nuestros pasos no hay espacio para el pecado porque estamos llenos de Amor.


Todos hemos pasado por momentos oscuros en nuestro andar por esta vida y nos hemos visto envueltos en estas ilusiones, obramos de manera impulsiva y después nos damos cuenta de los errores, vivimos centrados en nosotros mismos de manera egoísta. Todos, de alguna manera, hemos salido de ese túnel oscuro hacia la luz cuando nos damos cuenta y trabajamos en nosotros a través del reconocimiento honesto, rendición, perdón, disculpa y restitución. Puede traducirse como morir, ser liberado y al mismo tiempo renacer.

     

Es muy difícil conservarnos fuera de pecado, o sea vivir en amor. La sociedad y las reglas impuestas nos desvían de ese único objetivo. Las religiones han tenido gran peso en el desarrollo del mundo en que vivimos. Se han desviado del principal propósito que es vivir en armonía y hermandad, vivir sin juicios ni envidias.

El consumismo nos ha hecho creer que tener más y más es lo importante y se han desarrollado miles de productos de toda índole que alteran nuestra vida y cuerpo haciéndonos vivir en este mundo de ilusiones. Esto sí es pecado porque estamos viviendo lo irreal, alejándonos de Dios.

Sugiero que planeemos nuestras vidas basándonos sólo en vivir con la paz y la confianza que nos da tener la certeza de que nuestros Ser Interior (Dios) nos está cuidando y proporcionando lo más adecuado para nuestro desarrollo espiritual. Que cada acción y pensamiento estén encaminados a hacer de este mundo un mejor lugar para vivir. Que el camino que tomemos sea el adecuado para llegar a ser personas útiles llenas de amor.